C. J. Francisco Almada Soto
El concepto de cultura en México es difícil de percibir debido a que ha sido administrado por grupos políticos, religiosos y económicos, con sus propios valores, que finalmente desorientan nuestro juicio y comportamiento sin embargo, el concepto de cultura es fácil de intuir donde se debería de utilizar.
La organización, administración o gesta Cultural, permite actualizar la concepción de lo que somos como sociedad y permite integrar elementos de convivencia, como son: El flujo de la información en nuestra sociedad y como es aceptada en cada grupo social, los liderazgos y el grado de participación de cada grupo social, las relaciones entre autoridades y ciudadanos, la forma en que se toman las decisiones; Individuales y colectivas, la definición y alcance de las normas establecidas o impuestas, los valores y principios aceptados, la predisposición a asumir compromisos y la aceptación de faltas, etc., Es decir la cultura nos define en un contexto presente como sociedad y transmite lo que fuimos, pero sobre todo lo que queremos ser.
La cultura impacta en el comportamiento de cada organismo y ciudadano a través de dos aspectos básicos:
En los procesos de cambio e integración a nuevos modelos de organización, como son la globalización y la ciber-cultura entre tantos otros: La gestión cultural es un elemento esencial para generar la aceptación, el cambio o la reorientación del comportamiento y conducta de todos los grupos que integran una sociedad.
En los procesos encaminados a la productividad y competencia: La gesta cultural trabaja a través de la sociedad y en ella es donde se en cripta y trabaja la cultura, donde se realizan o no los sueños compartidos ya que inherentemente hay modelos culturales que hacen que las sociedades sean más estables y competitivas que otras. La organización cultural “nos da la perspectiva y enfoque de lo que queremos lograr como sociedad” y no de lo que no queremos, ya que esto último generaría más de lo mismo
